Lumiagueando un tiempo



Dicen los sabios vísteme despacio, que tengo prisa. Pero es que, a veces, aún caminando por la vida con pasos lentos y seguros, una bicicleta nos atropella por accidente, en un despiste de lo más absurdo. Y decora el arcén con nuestros sueños rotos.

4 comentarios:

  1. Ya veremos si la próxima vez tiene tanta suerte.

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  2. Este al menos parece de momento enterito... casi si anda por el arcen...igual tiene mas posibilidades... o tal vez no...
    Cuestión de suerte, supongo.

    Un saludin Ainhoa.

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  3. Espero que tenga mejor suerte que la mayoría.
    Un saludo, Gala.

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