Dicen los sabios vísteme despacio, que tengo prisa. Pero es que, a veces, aún caminando por la vida con pasos lentos y seguros, una bicicleta nos atropella por accidente, en un despiste de lo más absurdo. Y decora el arcén con nuestros sueños rotos.
Faroleros
Al igual que aquella farola, me siento recluida en un bosque poblado por extraños árboles que me observan con cierto recelo desde la distancia. El cálido núcleo de mi bombilla no deja de regalarles pequeños destellos de luz en un mundo doblegado por la oscuridad, pero los muy ingratos se atreven incluso a arrojarme piedras con la esperanza de destruirme. Y luego presumen de respetar las diferencias individuales... ¡Hipócritas!
Kasi ke no
Felicidad interrumpida
En el punto de partida
Antiguamente, se creía que el fin justicaba los medios. También se defendía que alcanzar el final de un trayecto era lo único que importaba. Décadas más tarde, un iluminado le comentaba a la humanidad que lo más importante son las vivencias que experimentamos a lo largo del camino. Yo digo, que lo más importante es perseguir algún destino en la vida.
¿Cuál es mi destino? Ni puta idea.
¿Cuál es mi destino? Ni puta idea.
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